Un grupo de peregrinos de la Hospitalidad Nuestra Señora de Lourdes de Segorbe-Castellón viajaron hasta el Santuario para reencontrarse con Nuestra Madre, en la que la representación diocesana depositó todas las intenciones de los enfermos a los pies de la Virgen.
Aunque no fue una peregrinación con enfermos, ya que el principal objetivo de la Hospitalidad es llevar enfermos a Jesucristo por mediación de Nuestra Madre, la Santísima Virgen, en estos momentos el «accueil» permanece cerrado, la experiencia fue muy gratificante porque los hospitalarios pudieron disfrutar de unas jornadas de oración.

El reencuentro, entre el 22 y el 25 de julio, dedicó dos intensas jornadas a actos litúrgicos y a la actividad propia que ofrece el Santuario, convirtiéndose en un regalo para quienes han podido participar pues, a pesar de no haber viajado con enfermos, han disfrutado de más tiempo para estar frente a la Virgen y ante el Santísimo en oración intensa por los enfermos y por el conjunto de hospitalarios.

El párroco de Betxí, Mosén José Luis Valdés, acompañó a los peregrinos y presidió la Eucaristía de llegada en la capilla Vianney (Santo Cura de Ars).
El Padre Horacio Brito, Rector de la Hospitalidad, acogió a los peregrinos en una charla sobre Lourdes que amplió a una segunda jornada debido al interés de los peregrinos de la Diócesis por continuar conociendo más sobre Lourdes.
Uno de los actos que se ha celebrado en este viaje ha sido la oración de intercesión por todos los enfermos de nuestra Diócesis, que como ha asegurado, Pascual Aznar, “han viajado con nosotros en espíritu». Por ellos se encendió un cirio y frente a la Gruta el grupo se recogió en oración.
El Vía Crucis en la Pradera, la Misa de Acción de Gracias en la capilla de San José y el Rosario en la Gruta, en el que participaron miembros de la Hospitalidad de Segorbe-Castellón, el Gesto del Agua en las piscinas, la Exposición del Santísimo y la Procesión de las Antorchas fueron las actividades programadas por la Hospitalidad para los peregrinos.
El viaje finalizó domingo 25 de julio, festividad de Santiago Apóstol, patrón de España, con una misa en la Basílica de Nuestra Señora del Pilar en Zaragoza.