Hola soy Paco Domingo Guillen, de 45 años postrada en silla de ruedas por un error humano en una operación de hernia discal a nivel lumbar. Quiero compartir mi experiencia en el Santuario de Nuestra Virgen de Lourdes, como enfermo de la peregrinación de Segorbe Castellón.
A pesar de mi situación, las ganas y la fe han superado toda barrera humana y arquitectónica y he tenido la suerte de poder peregrinar dos veces al Santuario de Lourdes acompañando al resto de la peregrinación, en el fondo no creo que importe la cantidad de veces que se peregrina, sino con la fe que cada uno nos acercamos hasta los pies de María.
La primera impresión que tuve al llegar allí, fue de una plenitud inmensa. De repente me sentí liberado de problemas, preocupaciones de mi situación física (aunque en el fondo no lo es). Tuve la sensación como si pasara por una zona de mucho calor, que te sientes agobiado y llegas a una zona de frescura, de sombra, aunque el bienestar que se siente, no es físico, sino interior, del alma, es un bienestar y una paz que si no estás ahí, frente a la Virgen, no se puede sentir ni expresar.
Durante la peregrinación, soy muy activo, aunque viajo con personas que realmente sí que están enfermas o con más limitaciones que yo, ya sea de edad, de salud… trato de poder colaborar en lo que pueda. Los que viajamos como enfermos, nos dejamos llevar por los voluntarios que nos acompañan a todos los actos que se realizan durante los cuatro días de la peregrinación.
En mí día a día Lourdes cuando lo conoces, cambia tu vida, la ves de otra manera. Todas las personas tenemos enojos, discusiones y otros problemas que tenemos que superar día a día, pero el conocer Lourdes te ayuda muchísimo a quitarle importancia a las cosas que no son verdaderos impedimentos, y así poder seguir viviendo con felicidad.
Si tuviera que decirle algo a una persona que nunca ha peregrinado a Lourdes, lo primero que le diría es que las ganas deben de salir del corazón. Porque es una vivencia la cual no se olvida. Si tienes ganas, se valiente, no la desperdicies y disfrútala.
Estar frente a la Madre de Dios no todo el mundo tiene la ocasión de estar. Te prometo que no la vas a olvidar y solo vas a desear volver.
Me considero un privilegiado ya que he podido estar frente a Nuestra Virgen de Lourdes, en México La Guadalupana, el Vaticano, y solo le pido a María una cosa seguir teniendo fuerzas para seguir en mi peregrinación de la vida. Gracias madre de Dios por regalarme esta oportunidad de compartir mi experiencia con todos vosotros.