Soy Pascual Carratalá y formo parte de la Hospitalidad Nuestra Señora de Lourdes de La Vilavella. Mi andadura por Lourdes comenzó en el 1983.
Empecé a los 18 años en Transporte llevando los carros de los enfermos, del hospital a cada uno de los actos que realiza la peregrinación, y ya llevo más de 20 siendo responsable de Transporte. Esa es la tarea que la hospitalidad me encomendó y actualmente realizo durante la peregrinación. Pero esta faena no la podría hacer solo, en estos momentos me acompañan otros cuatro compañeros en el grupo de responsables.
Nuestra tarea principalmente consiste en organizar el traslado de los enfermos con la gente de transporte a los diversos actos que deben realizar durante la peregrinación y estar coordinados con el equipo de acomodación y hospital para que todo salga como está planificado. El servicio de transporte en sí, consiste en transportar con sillas mecánicas o bien con las sillas que dispone el Santuario, a los enfermos, los cuales son los protagonistas junto a Maria y su Hijo estos días. Gracias a las manos de los voluntarios de transporte, son los pies para muchos enfermos, los cuales no podrían visitar todo lo que tiene Lourdes sin ellos.
Después de 34 años peregrinando a Lourdes parece mentira que cada año tengas más ganas de que llegue el día de volver a ver a Nuestra Señora de Lourdes y a parte tengo la suerte de que me acompañan mi mujer y mis dos hijas todos los años.
A los que nunca han venido a Lourdes les diría que prueben, que la experiencia después de tantos años me dice que la mayoría que prueban repiten, y cuanto más joven se empieza mejor.