Ayer jueves 14 de noviembre Vittorio Messori, presentaba en la Parroquia de María Virgen Madre de Madrid, la versión al español titulada Bernadette no nos engañó. Una investigación histórica sobre la verdad de Lourdes, publicado por LibrosLibres.
Messori deja de lado el fenómeno de los milagros (son 69 los oficialmente reconocidos por la Iglesia) para que nadie pueda aferrarse a prejuicio alguno contra ellos, y se centra exclusivamente en estas páginas en el fenómeno de las apariciones: las 18 veces que Bernadette vio en 1858 a aquella mujer que acabó identificándose («Yo soy la Inmaculada Concepción») y con quien hablaba y reía.
A través de una exposición detallada de todos los hechos y de la actitud de las autoridades civiles y religiosas ante ellos, aborda todas las explicaciones naturales posibles, como hicieron los racionalistas del siglo XIX y han continuado intentado hasta hoy, coceando contra el aguijón (Hech 9, 1-5): del interés de los padres en salir de la pobreza (no salieron) o del clero por crear un punto de captación (el párroco y el obispo fueron los primeros opositores de Bernadette, hasta quedar convencidos), a la consideración de la futura santa como una farsante o una alucinada, algo insostenible e incompatible con la apertura que siempre mostró, tras ingresar a los 22 años (ocho después de las apariciones), en un convento alejado de Lourdes donde cualquiera podía ir y hablar con ella.
Messori plantea su estudio sobre Bernadette, canonizada en 1933, como una muestra palpable de la existencia del orden sobrenatural, precisamente porque de todo cuanto sucedió la documentación es exhaustiva y de múltiples fuentes civiles y religiosas, y las explicaciones naturales no se sostienen con la razón. De ahí que considere estas apariciones como un fortísimo argumento de apologética (la disciplina a la que ha consagrado todos sus libros y artículos): según su reiterada expresión, «si Lourdes es verdad, todo [la fe, la Iglesia, el catolicismo] es verdad«.