El Obispo de la Diócesis de Segorbe-Castellón D. Casimiro ha presidido los actos conmemorativos de la festividad de Nuestra Señora de Lourdes en la parroquia de Nuestra Señora de la Asunción de Onda.
El rezo del Santo Rosario ha dado inicio a los actos que rememoran la primera aparición de la Virgen María a Santa Bernardette en la Gruta de Massabielle, el 11 de febrero de 1858.
A continuación se ha celebrado la Eucaristía, junto al párroco Domingo Galindo, en cuya homilía D. Carimiro ha destacado la importancia de la oración. «Es hora de que nos vayamos uniendo como comunidad diocesana en oración».
D. Casimiro ha hecho referencia a la Virgen María en las bodas de Caná, siempre «preocupada por las necesidades», «siempre atenta a cada uno de nosotros». «Ella es la Madre solícita, está pendiente de nosotros y se dirige a su hijo que es la fuente de vida, el Salvador».
En Caná, María indica «haced lo que Él os diga». En este sentido, el Obispo asegura que «Dios no nos abandona. Nada nos va a poder apartar de Jesús», por ello «dejemos que se avive en nosotros la fe».
Hoy, además, se celebra la Jornada Mundial del Enfermo por lo que D. Casimiro expresa que el Evangelio «nos invita a ser samaritanos con el enfermo, con el necesitado para que sienta la cercanía de la Iglesia y, a través de ella, del mismo Dios que nunca abandona a sus hijos en la enfermedad y en la muerte».
Por ello, el Obispo ha animado a los fieles a «pedir a la Virgen que nos dé la conversión del corazón para ser más humanos y cercanos».
La celebración ha terminado con una procesión y el canto del Ave de Lourdes por el interior del templo.
En los actos de la festividad de Nuestra Señora de Lourdes ha participado una repesentación de la Hospitalidad de Segorbe-Castellón encabezada por su presidente, Pascual Aznar.